Estas son algunas de las calles más antiguas y transitadas de Monterrey y sin embargo pocos conocen quiénes fueron las personas a quienes se honró poniéndoles sus nombres.
Aquí te presentamos el origen de 5 calles de Monterrey.
El origen del nombre de algunas calles de Monterrey
Modesto Arreola
Modesto Arreola es uno de los hombres que luchó contra los franceses para defender la soberanía nacional.
Nació el 14 de junio de 1837 en el ahora municipio de San Pedro Garza García.
Desde muy joven tomó las armas, primero para luchar en contra de Antonio López de Santa Anna, en 1855, y después durante la Intervención francesa.
Fue un liberal que creía en el crecimiento de México. Fue no solo contemporáneo, sino amigo de otras figuras ilustres como Mariano Escobedo e Ignacio Zaragoza.
Su valor y entrega lo hicieron ascender en las fuerzas armadas, ascenso concedido por el Presidente Benito Juárez y se le puso al frente del glorioso Batallón de Rifleros de Reforma.
Modesto Arreola tuvo un papel importante en la Batalla de Puebla, al llegar como refuerzo junto con su batallón para sorprender al ejército francés en el Cerro de Guadalupe, acabando con las fuerzas invasoras.
«El Batallón Reforma, de la manera heroica que acostumbra, se batió en el cerro de Guadalupe con su valiente comandante, Modesto Arreola, a la cabeza», escribió al respecto el general Francisco Lamadrid en su parte de guerra.
La calle Modesto Arreola corre de oriente a poniente, desde Héroes del 47 hasta Nicolás Bravo.
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Juan Ignacio Ramón
Juan Ignacio Ramón nació en el municipio de Lampazos de Naranjo entre 1746 y 1753.
Desde joven se unió a las fuerzas armadas de la Nueva España y cuando se desató el movimiento independentista fue convencido por el insurgente Mariano Jiménez para unirse a la causa, esto ocurrió a finales de 1810.
Incluso Juan Ignacio renunció a sus cargos militar y político para abrazar la causa de la Independencia de México.
Por desgracia, Ramón fue detenido por los realistas en Acatita de Baján junto con Allende y Aldama y fue fusilado el 16 de junio de 1811 en Chihuahua.
En su nombre se bautizó así a la avenida que recorre uno de los puntos neurálgicos de Monterrey, la cual recorre de oriente a poniente y viceversa el tramo que va de desde Miguel Nieto hasta Florencio Antillón.
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Padre Mier
José Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra es el nombre completo de uno de los neoleoneses más notables de la historia.
Fray Servando o el Padre Mier como se le conoce popularmente, nació el 18 de octubre de 1765 en Monterrey, Nuevo León.
Desde joven destacó por su inteligencia y espíritu crítico, incluso sus ideas progresistas lo hicieron hacerse de varios enemigos tanto en el Gobierno como en el clero.
Fue un férreo defensor de las ideas independentistas y por ello fue encarcelado en varias ocasiones y en la mayoría de las veces escapó de prisión, incluso en el destierro en Europa.
A su regreso al México independiente, fue elegido como diputado por Nuevo León y desde ahí defendió la postura de un gobierno federal «moderado», estando en contra del centralismo.
Cabe señalar que se dice que predijo su muerte días antes de que esto ocurriera y que además su cadáver fue momificado y tiempo después sus restos fueron robados para exhibirse como atracción en varias partes del mundo.
Actualmente su nombre se le puso a una de las avenidas más importantes de Monterrey, la cual va de oriente a poniente, desde El Barrio Antiguo hasta el Obispado.
Emilio Carranza
Emilio Carranza no fue un político ni insurgente ni revolucionario, fue un famoso piloto aviador.
Nació en Ramos Arizpe, Coahuila, el 9 de diciembre de 1905. Fue sobrino del expresidente Venustiano Carranza e hijo de Sebastián Carranza, empresario y político.
Desde muy niño se interesó en el reciente ambiente de la aviación hasta que en 1926 se graduó como teniente piloto aviador de la Fuerza Aérea de México.
En 1927, el afamado piloto Charles Lindbergh hizo un viaje de buena voluntad de Washington, Estados Unidos, hasta la Ciudad de México.
Era un acto simbólico de hermandad entre ambas naciones, para mejorar las relaciones diplomáticas tras el agitado periodo revolucionario y posrevolucionario.
El acto fue todo un éxito y un año después, en 1928, el joven Emilio Carranza quiso replicar el acto de buena voluntad volando hasta la capital estadounidense, lo cual fue autorizado por ambos gobiernos.
Emilio llegó con bien a Estados Unidos y recibió todos los honores de parte de militares y autoridades de aquel país, abriéndose así la puerta a una nueva era en la relación binacional.
Sin embargo, se dice que algunos mandos militares mexicanos estaban celosos de la fama que había ganado el joven piloto y le ordenaron regresar con prontitud a México.
Carranza, quien llevaba un mes en Estados Unidos, respondió que no podía debido al mal clima.
Pero la decisión de los mandos militares, en específico del Secretario de Guerra, General Joaquín Amaro, se mantuvo firme. Incluso le dijo que si no regresaba de inmediato quedaría en duda su «hombría».
Ante eso, Carranza tuvo que emprender el vuelo de regreso a pesar de las malas condiciones atmosféricas, pero por desgracia a los pocos minutos de haber emprendido el vuelo la aeronave se vino abajo en territorio de Nueva Jersey y el piloto mexicano murió instantáneamente entre la noche del 12 de y las primeras horas del 13 de julio de 1928.
La calle Emilio Carranza corre de sur a norte y se ubica entre Galeana y Mariano Escobedo.
Washington
No, la calle Washington de Monterrey no es en honor a George Washington, sino a un panadero regiomontano llamado Juan Washington.
De acuerdo con la versión de algunos historiadores, entre ellos Don Israel Cavazos, esta calle era conocida a mediados del siglo XIX como la Calle del Juan, según consta en un mapa de 1847.
Y el tal «Juan» era un panadero de quien solo se sabe que se llamaba Juan Washington y que en esa vialidad tenía su negocio, el cual era muy popular entre la población.
Años después se le conoció como Juan Washington y después se simplificó la nomenclatura a Washington.
Esta vialidad va de oriente a poniente.
Vaya esa de Washington no me la esperaba, es bueno saber sobre la historia de nuestro Nuevo Leon, gracias por el dato.