En la ciudad de Monterrey se encuentra un edificio que destaca por su particular diseño y belleza, se trata de la Casa de la Cultura que hace décadas fue la Estación del Golfo.
La Estación del Golfo: el corazón ferroviario de Monterrey
A finales del siglo XIX se vivía el frenesí ferroviario impulsado por «El Porfiriato».
En este sentido, se buscó conectar a Monterrey con el sistema de trenes al ser un punto importante para de conexión entre el centro de México y Estados Unidos así como con los puertos del Golfo de México.
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De esta manera se construyeron varias estaciones en Nuevo León y particularmente en la capital del estado.
Una de ellas, la más importante, fue la Estación del Golfo.
Diseño y construcción de la Estación del Golfo
Fue en 1887 cuando se arrancó con la obra de construcción de esta estación ferroviaria.
El diseño del edificio fue realizado por el arquitecto inglés Isaac Taylor, de ahí que el diseño de aires victorianos contraste con la arquitectura mexicana y con la norestense de esa época.
La obra fue llevada a cabo bajo la dirección de los hermanos W.W. y J.R Price, la cual culminó en 1891.
Se encuentra en lo que hoy es la Avenida Colón, entre Emilio Carranza y Escobedo.
El edificio era impactante por su belleza y se convirtió en uno de los lugares de mayor movimiento en la ciudad.
No solo fue un espacio de encuentros y despedidas, de renovación de ilusiones o de tristezas, también fue un lugar de atracción para el pueblo ante la llegada de personajes importantes, sobre todo de la política.
Pero todo tiene un fin. Monterrey desarrolló un explosivo crecimiento urbano en los primeros años del siglo XX y esto trajo grandes cambios en la ciudad, uno de ellos fue el cierre de la Estación del Golfo en la década de los 30’s.
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El abandono de la Estación del Golfo
El edificio de aires europeos cayó en el abandono. De ser uno de los edificios más concurridos de Monterrey, pasó a convertirse en un recinto fantasma, en el vestigio del frenesí ferroviario de México.
El surgimiento de la Casa de la Cultura
Afortunadamente el edificio fue rescatado y restaurado por el Gobierno del Estado.
A principios de la década de los 70’s se iniciaron diversas maniobras de recuperación del inmueble y fue en 1973 cuando se reabrió pero con una nueva función: ser un vehículo para el desarrollo de la cultura y las artes.
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Fue así como nació la actual Casa de la Cultura de Monterrey.
Actualmente este recinto cultural aloja el Museo del Ferrocarril y es sede del Centro de Escritores de Nuevo León. Asimismo cuenta con una biblioteca, teatro y diversas áreas para darle rienda suelta a las artes.
Además en sus instalaciones se realizan diversas actividades culturales, como la impartición de talleres, la exhibición de exposiciones diversas, entre de reconocimientos, entre otras.
