La Macroplaza, La Alameda, la Plaza Comercial Morelos y la Plaza de La Purísima se han convertido desde hace unos años en hogar de cientos de loros de varias especies.

La ciudad de Monterrey está asentada en una zona semidesértica, pero a pesar de esto se ha convertido en un paraíso para cientos de loros, pericos y cotorros.

En efecto, los grandes árboles ubicados en el centro de la Sultana del Norte son ahora el nido de estos bellos animales, que llaman la atención de todo el mundo por su escandalosa forma de comunicarse entre sí.

Tipos de loros que habitan en el centro de Monterrey

La cotorra serrana, el loro cabeza amarilla, loro tamaulipeco, el corona lila, el perico quila y el cachete amarillo son algunas de las aves que se han asentado en el centro de Monterrey, siendo sus árboles predilectos los álamos, nogales, sabinos, palmas y fresnos.

Cabe señalar que solo la cotorra serrana es nativa de Nuevo León (endémica, de hecho), pero el resto de las especies presentes son procedentes de otros estados del país, como Oaxaca, Tamaulipas, Chiapas, Yucatán, Sinaloa, según la investigación «Monitoreo del Grupo de Loros y Pericos (Psittaformes) en Parques del Municipio de Monterrey», realizada por investigadores de la Unviersidad Autónoma de Nuevo León.

Probablemente estas especies foráneas permanecieron en cautiverio en la entidad y fueron liberadas, tras lo cual fueron reproduciéndose, o bien, en contados casos se trató de procesos migratorios.

Los loros vuelven mágico el panorama de Monterrey

El detalle es que ni el ruido, la contaminación o la gran cantidad de gente alrededor han sido factor para que estas hermosas aves se retiren de la ciudad, incluso cada vez se les ha visto a más baja altura, como si ya se hubiesen acostumbrado a la rutina citadina.

Así, el estruendo de los loros y pericos y su bella estampa engalanan el panorama de nuestro Monterrey.