«El Rebelde del Acordeón» dejó una honda huella en la cultura popular de nuestro país.
Celso Piña pasó a mejor vida, dejándonos su legado musical en el que la unión, la alegría y el amor por la música fueron las constantes.
«El Rebelde del Acordeón» destacó por ser pionero en la mezcla de ritmos tropicales con géneros como el norteño, ska, hip hop, y el reggae.
Luego de haber recibido un acordeón de parte de su padre, Celso aprendió a tocar este instrumento de forma autodidacta.
Inició tocando cumbia en los años ochenta, pero después de escuchar el trabajo de Aníbal Velásquez Hurtado y de Alfredo Gutiérrez fue que decidió «entrarle» a un sonido más tropical. Fue así que fundó su grupo Celso Piña y su Ronda Bogotá.
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Celso Piña colaboró con artistas de la talla de Café Tacvba, Natalia Lafourcade, Pesado y Gloria Trevi.
En 2012 se lanzó el documental «Celso Piña: el Rebelde del Acordeón», dirigido por Alfredo Marrón Santander, en el que se hace un repaso por toda la carrera de este regiomontano desde sus inicios.
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Su internacionalización sorprendió a propios y extraños y es que Celso no solo pisó Estados Unidos, sino que también llevó su cumbia a países de Europa y Asia, quienes no pudieron resistirse a «Reina de Cumbias», «Cumbia sampuesana», «Como el viento», «La Negra Nelly», «Cumbia poder», entre otros temas.
Representantes de la música colombiana se irán y otros más llegarán, pero ninguno podrá opacar el legado del regiomontano Celso Piña.