En el centro de Monterrey, rodeado de negocios, oficinas, consultorio y restaurantes, se encuentra una bonita iglesia cuya historia se remonta al siglo XIX, se trata del Templo de San José.
Antecedentes del Templo de San José
A mediados del siglo XIX, los pobladores de Monterrey levantaron una humilde ermita en lo que en ese entonces era la zona poniente de la ciudad, sobre lo que ahora es la calle 15 de mayo, casi esquina con Pino Suárez.
A pesar de ser muy pequeña, esta ermita tenía muchos feligreses los cuales se multiplicaron luego de que el sacerdote español José María Vilaseca llegó a Monterrey y decidió darle mayor realce al recinto, convirtiéndolo en una capilla con mejores condiciones.
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Construcción del Templo
Ya en 1896 se impulsó la construcción de una iglesia dedicada a San José, para lo cual las autoridades clericales de Monterrey hicieron diversas gestiones, hasta conseguir el aval para demoler la Capilla y levantar en su lugar un nuevo recinto religioso.
Fue así como se logró levantar la primera versión del Templo de San José. Este espacio medía 25 metros de largo por tres de ancho.
Su diseño tenía clara influencia gótica, aunque carecía de la majestuosidad de otras iglesias de ese corte. Era un templo más bien modesto.
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La construcción definitiva del Templo de San José
Con el pasar de los años fue creciendo la inquietud de varios sacerdotes de levantar una iglesia de mayor tamaño y belleza, digna para el culto a San José.
Fue así como en 1945 se consiguieron todos los permisos necesarios, así como la propiedad de terrenos adyacentes al antiguo templo para levantar uno nuevo.
Se demolió la antigua construcción y se creó el espacio que hoy conocemos, el cual mide 52 metros de largo (abarcando de 15 de mayo a Juan Ignacio Ramón) por 16 metros de ancho.
Construido con cantera de San Luis Potosí, este nuevo templo llama la atención por su particular diseño, pues posee una enorme torre que contrasta con la altura de la nave de la construcción.
En la fachada hay hermosos vitrales y relieves, así como algunas esculturas que le dan un toque mágico a este recinto.
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En el interior destaca la presencia del mármol de Carrara y el diseño del altar.
Debido a su cercanía con el Hospital 21 de Zona del IMSS, es común que familiares de los pacientes acudan al Templo de San José en busca de apoyo espiritual o por lo menos para pasar un momento de reflexión.
De igual forma esta iglesia es una de las más concurridas durante la tradicional «Visita de los 7 Templos» que se realiza en Semana Santa.