Dentro de los grupos legendarios de la música norteña se encuentra uno cuya historia es muy singular, me refiero a El Palomo y El Gorrión.
Y digo que es una historia sui generis debido a la corta edad en la que se formó este dueto conformado por los hermanos Miguel y Cirilo Luna, originarios de Aramberri, Nuevo León.
Ambos eran unos niños cuando empezaron con el grupo allá por 1957, tenían entre 9 y 10 años a lo mucho. Por ello fue de gran importancia el apoyo y compañía de su padre, Don Jesús Luna Rojas, quien los protegió y encausó en el difícil mundo de la música.
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Al principio buscaban solo encontrar el sustento a través de la música y así pudieron desarrollarse hasta convertirse en una leyenda de la música de Nuevo León.
Pero el camino no fue fácil. Tuvieron que pasar por varias situaciones difíciles como los problemas económicas y la falta de apoyos de los medios de comunicación.
Pero fue a base de esfuerzo y talento como se fueron abriendo camino.
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Y no es para menos, su calidad musical se percibe «a primera oída». Letras directas que hablan de lo que la gente siente y sufre, las cuales son cantadas por dos potentísimas voces que logran transmitir tanto sentimiento en cada verso.
No por nada pasaron de cantar en la calle, en los mercados y fiestas particulares a subirse a los grandes escenarios. No por nada lograron una brillante carrera de 63 años. No por nada alternaron con artistas de la talla de Vicente Fernández y Lola Beltrán. No por nada enamoraron con música a un presidente, ni más ni menos que Adolfo López Mateos, además de haber tocado para otros presidentes más.
El legado musical de El Palomo y El Gorrión es enorme. Basta con mencionar las canciones «Ingratos ojos míos», «En toda la chapa», «El Pávido Navido», «3 Suspiros», La novia del pajarillo, «No compro amores», «Cartas infames», «Ya no quiero limosna», «Solito mejor solito», «Ya no quiero limosna», «Solito mejor solito», «Voy a cruzar la frontera», entre otras.
Desafortunadamente, Miguel Luna murió el 7 de junio de 2010. Pero la leyenda continúa, pues El Palomo y El Gorrión siguen en activo con Cirilo Luna y Roberto Luna, hijo de Miguel.
No cabe duda que Nuevo León es un estado rico en música y El Palomo y El Gorrión son un ejemplo de ello.
