El crecimiento de la Zona Metropolitana de Monterrey llevó a las autoridades estatales y municipales a proyectar alternativas viales que prepararan a la ciudad para los problemas de movilidad.
Los antecedentes del Túnel de la Loma Larga
Fue así como desde la década de los 70s se pensó en una manera de conectar a Monterrey y San Pedro y esa manera era atravesar la Loma Larga para construir un túnel.
En los 80s se siguió planteando esa posibilidad, pero nunca se llevó a cabo por lo costoso que resultaría y por las afectaciones que traería a vecinos de la Colonia Independencia.
Pero a finales de esa década el proyecto del Túnel de la Loma Larga tomó fuerza, siendo el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, el principal impulsor de la obra.
El alcalde sampetrino buscó la manera de lograr la interconexión a través de la creación de un plan integral, para lo cual buscó el apoyo de Sócrates Rizzo, alcalde de Monterrey, y el gobernador Jorge Treviño.
La idea era hacer la perforación de la Loma Larga a la altura de las avenidas Cuauhtémoc y Pino Suárez, para conectarlas con Lázaro Cárdenas y unir así a los 2 municipios.
Tendría 670 metros de largo y 14 de ancho y arrancaría desde Lago de Chapala en los cruces de Colima y Tlaxcala, en la Colonia Independencia.
Se realizarían también algunas obras de ampliación de estas calles, así como 2 pasos a desnivel en 2 de abril y 5 de febrero.
Se planteó también que el proyecto fuese financiado por la iniciativa privada y sería autofinanciable pues podrían instalarse casetas de cobro.
Sin embargo, hubo resistencia de parte de vecinos de la Colonia Independencia quienes tendrían que ser reubicados a otros lugares. Se calculaba que tendrían que desaparecer 14 manzanas.
Esto generó protestas y la resistencia del alcalde de Monterrey, así como de la regidora y activista Leonor Garza Salinas de Barocio, tía de Carlos Salinas de Gortari.
De hecho en octubre de 1989 tanto Sócrates Rizzo como Leonor Garza Salinas propusieron que el túnel se hiciera a la altura de Venustiano Carranza, pues serían muy pocos los vecinos afectados por la obra, solo resultarían afectadas 13 familias en lugar de 150.
Ante los conflictos, el proyecto se atoró y se quedó guardado por años.
En 1991 se hizo un cambio a la interconexión entre Monterrey y San Pedro y se pensó en un paso elevado por encima de la Loma Larga a la altura de Venustiano Carranza, sin embargo esta opción también se quedó en pausa.
El Túnel de la Loma Larga de la mano de Valle Oriente
En marzo de 1993 se volvió reactivar el proyecto del túnel, el cual se haría por Venustiano Carranza.
Y es que la idea de retomar la obra del túnel obedecía a que se iba a iniciar con el ambicioso proyecto del súper desarrollo habitacional y comercial de Valle Oriente.
Incluso en junio de 1993 se hizo público que el 50 por ciento de los desarrolladores de Valle Oriente pagarían la totalidad del túnel, así como otras obras alternas.
Ya para junio de 1994 todo empezó a tomar forma y se anunció que en 11 meses se realizaría el túnel de la Loma Larga.
El 14 de septiembre de ese año se realizaron los primeros «cortes» en el cerro de la Loma Larga, con todo y acto protocolario de banderazo de parte de autoridades federales, estatales y municipales, así como representantes de la iniciativa privada.
El 1 de noviembre de 1994 se realizaron las primeras detonaciones con dinamita para la construcción del túnel.
Las explosiones provocaron que las familias que aún no eran reubicadas tuviesen que ser evacuadas de sus casas 2 veces al día.
En este sentido, algunos vecinos denunciaron que las indemnizaciones ofrecidas por las autoridades eran mínimas, ya que no pagaban por metro cuadrado, o bien que les ofrecieron apoyos para mudanza y contrato de apertura de servicios y luego les quedaron mal.
Posteriormente, ya en febrero de 1995 se iniciaron las labores de perforación en el túnel oriente (el que va de San Pedro a Monterrey).
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Pero el proyecto volvió a tener problemas con su desarrollo, ahora debido a la terrible crisis económica que azotó a México.
Se tuvieron que dejar de lado algunos aspectos de la estética para poder contar con los recursos necesarios para el desarrollo del túnel.
A tal grado llegó el problema, que las obras del túnel y de Valle oriente se detuvieron por más de un año, ni fue sino hasta septiembre de 1996 cuando se reactivaron gracias a un apoyo económico enviado por el entonces Presidente de la República Ernesto Zedillo.
Afortunadamente todo se destrabó y el lunes 12 de mayo de 1997 se logró la perforación completa del túnel oriente (San Pedro – Monterrey) y días después se logró la perforación total del túnel poniente.
El lunes 23 de junio inició la construcción del puente que conecta Venustiano Carranza con el túnel.
Finalmente el 25 de septiembre de 1997 se realizó la inauguración del túnel, el banderazo lo dieron el Presidente Ernesto Zedillo, el gobernador Benjamín Clariond, el alcalde de San Pedro, Fernando Margáin, y el alcalde de Monterrey, Jesús Hinojosa.
Sin embargo la obra no estaba culminada, solo estaba listo el túnel que va de San Pedro a Monterrey.
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En octubre de de 1997 se presentó una lamentable noticia, un albañil identificado como Juan Pablo Torres Cárdenas de 21 años de edad, murió al ser aplastado por un ducto de concreto mientras comía.
El 5 de diciembre de 1997 se abrió el otro lado del túnel. Ahora bien, ambos túneles miden 532 metros de longitud y cada uno mide 7.5 metros de ancho y 9.2 metros de alto
Y finalmente el 20 de agosto de 1998 se inauguró el puente que conecta Venustiano Carranza con el túnel, con lo cual se dio por concluido el complejo vial.
El presente del Túnel de la Loma Larga
Con el paso del tiempo fue adquiriendo importancia esta obra vial hasta convertirse e una de las principales vialidades de la ciudad.
Sin embargo, tal y como se proyectaba desde los 90’s, el Túnel de la Loma Larga ya quedó saturado.
Urgen nuevas opciones que ayuden a tener una mejor movilidad, aunque más bien se requiere un rediseño urbano total lo cual luce lejos de lograrse.
Ojalá no metan mano en la colonia Independencia y se logre una mejor propuesta de transporte (publico de preferencia) para San Pedro y Monterrey