El Río La Silla es el hogar de una gran diversidad de especies y un importante filtro para el aire de la Zona Metropolitana de Monterrey.
El río La Silla se encuentra al sur de la ciudad de Monterrey, es un paraje natural visitado por miles de residentes y turistas a lo largo del año, el cual es uno de los corredores naturales más importantes de la Zona Metropolitana.
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Este cuerpo de agua desciende desde la Sierra Madre Oriental, originándose en el Arroyo El Calabozo y la Mina El Diente, cerca de la zona de La Estanzuela y con sus aguas alimenta a una gran cantidad de ahuehuetes, árboles característicos de muchos ecosistemas riparios del estado.
Un gran parque lineal recorre parte del área que abarca este río, usado por muchas personas para salir a ejercitarse bajo la sombra, andar en bicicleta o simplemente pasear con la familia.
Pero también, gracias a la gran cantidad de vegetación se realiza otra actividad muy interesante: la observación de aves.
Aguilillas, patos, zopilotes, loros, chipes, chachalacas, zanates, martines pescadores, garzas, ibis, por mencionar algunas son algunos de los grupos que abundan por esos lares, además de otros animales como tortugas, tlacuaches, ardillas y culebrillas.
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Los amantes de la naturaleza suelen acudir a ver a estas criaturas sin necesidad de tener que salir de la ciudad.
Es increíble cómo la vida salvaje logra sobrevivir aquí, pues debido al crecimiento acelerado y descontrolado de la mancha urbana este paraje ha sufrido mucho: desde la introducción de especies invasoras hasta la contaminación de sus aguas a causa de verter desechos tóxicos.
Desde hace varios años diversos grupos de vecinos y asociaciones civiles han realizado campañas de recolección de basura y de concientización para ayudar un poco al Río La Silla, pero en muchas ocasiones estos esfuerzos no han sido suficientes, pues algunos de los problemas que lo afectan persisten.
Es de suma importancia que las personas empiecen a prestarle más atención a lo que hay y sucede aquí, pues hoy en día vivimos una grave crisis ecológica en la ciudad, principalmente relacionada con la calidad del aire.
Los ecosistemas como los de este corredor juegan un papel fundamental en estos casos, pues la vegetación ayuda mucho a filtrar y limpiar el aire, además de ser una especie de regulador natural de la temperatura.
Y por si esto no fuera suficiente, el Río la Silla también es el refugio de muchas especies que se tienen que enfrentar a las reducción de su hábitat y para otras que migran año con año al sur para pasar el invierno.
El punto es que debemos visitar y recorrer este bello paraje para conocerlo y apreciarlo mejor, pues de esta manera seremos mucho más conscientes de su gran importancia para esta gran ciudad que respira un aire tan sucio.
Y no solo eso, sino que también aprovechamos para invitarte a que te involucres en las numerosas actividades que algunos grupos de ciudadanos realizan para ayudar a conservar y restaurar este sitio, y, por qué no, poner en marcha por cuenta propia alguna campaña o brigada para poner tu granito de arena.
