Una nota periodística de 1906 anuncia con emoción la llegada del primer jardín de niños en Nuevo León.
Como todo, la educación en Nuevo León fue evolucionando poco a poco, y fue en 1906 cuando, ante la emoción de la población, se estableció en el Estado el primer kinder, específicamente en Monterrey.
Para empezar, te contamos el origen de la educación preescolar. Esta etapa e idea de formar a los niños desde temprana edad se originó ante la ideología del pedagogo alemán Friedich Fröbel y su analogía, pues él consideraba que a los pequeños habría que “regárseles como plantas en un jardín”, refiriéndose al hecho de cultivarles conocimiento desde pequeños.
En cuanto a los objetivos de este método froebeliano, se tenía como principales pilares el juego y trabajo; la disciplina y libertad.
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Dicha forma de pensar fue adquirida por el maestro Enrique Laubscher, quien egresó de la Escuela Normal de Kaiserslautern Baviera y posteriormente viajó a México para comenzar a ejercer. Conforme fue adquiriendo experiencia le fueron autorizadas acciones como las de realizar modificaciones al concepto educativo, y es ahí donde Laubscher, con sus conocimientos, introduce la reforma educativa que lleva consigo el Método Froebeliano para el kindergarten.
En un inicio los kinder fueron conocidos como “escuelas de párvulos” por el significado en latin de “párvulos» (pequeños). Aunque más tarde, con la finalidad de mexicanizar el término, fueron llamados “jardín de niños”.
Con este preámbulo como base, fueron surgiendo kinder, o “jardín de niños” en México a partir de 1888, con el primer kindergarten en CDMX.
La capital fue la primera en contar con diversos kinder, y fue hasta 1906 que Nuevo León tuvo el suyo, específicamente en Monterrey.
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En una nota periodística que data del 29 de agosto de 1906, se anuncia la llegada del jardín de niños que abriría las puertas a la llegada de muchos más en un futuro.
En dicho artículo se detalla que el kindergarten estaría a pocos días de comenzar con su funcionamiento.
“Ya la matrícula esta abierta, el local acondicionado, y el mobiliario, los dones y cuanto constituye la forma de enseñanza a la niñez por ese método, listos para su normal funcionamiento”, se indica en la nota periodística, dejando claro que el nuevo kinder estaba listo para empezar a funcionar.
“Profesoras inteligentes y conocedoras se encargarán de la dirección y cuidado de los niños y, en resumen, Nuevo Léon da un paso más en el sendero del progreso, que lo distingue tanto por ser una de las Entidades más cultas de la República”, se leía con orgullo en las líneas del texto.
Hasta el momento se desconoce dónde podría haber estado ubicada dicha edificación donde comenzó la historia de los kinder en Nuevo León.
“Por nuestra parte, deseamos que ese Kindergarten cuya creación alabamos, sea el precursor de otros muchos que llenen por doquier la misión educativa que les está encomendada y que ese y los demás produzcan los resultados plausibles a que están llamados, y que otros Gobiernos imiten el proceder”, finaliza el artículo.
Y así fue.
No cabe duda de que era palpable la emoción de ver evolucionar la educación en el Estado y ver, en primera persona, cómo se iba construyendo la historia frente a sus ojos.
